Frase de grupo


¨Sin música la vida sería un error.¨(Nietzsche)


1 de noviembre de 2012

Cuéntanos Quién Ha Cantado: Fin de gira de Vetusta Morla




Como ya os dijimos hace unos meses, en nuestra sección Cuéntanos Quién Ha Cantado estamos deseosos de recibir vuestras críticas de discos, vuestras crónicas de conciertos o cualquier comentario que queráis hacernos para publicarlo en nuestra web.

Irene Vaquero nos ha enviado una crónica del Fin de gira de Vetusta Morla en Madrid el pasado domingo 28 de octubre. No tiene desperdicio y os recomendamos enormemente que le dediquéis una lectura pues Irene nos relata sus impresiones ante un concierto único y especial.


Vetusta Morla han llegado a su destino: Fin de Gira Mapas en Teatro Circo Price

La serie de cuatro conciertos que Vetusta Morla ofrecieron el pasado fin de semana en el madrileño Teatro Circo Price es la metáfora perfecta de su trayectoria como músicos: un comienzo tímido, con paso firme, que les ha llevado a consolidarse en la actualidad como una de las mejores bandas españolas de los últimos años.

Los pases a modo de fin de fiesta con los que se presentaron ante el público en el Price, se concentraron en sendos días 27 y 28 de octubre, a las 18:00 y 21:30 horas respectivamente. Cuatro en total en los que ni los seis de Tres Cantos ni su público acusamos en ningún momento pérdida alguna de energía, como tampoco sucediera meses antes en su maratoniana serie de cinco conciertos en la sala La Riviera.

Hablaba al principio de la metáfora que han representado estos últimos conciertos de Fin de Gira respecto de su historia musical porque este Fin de Gira ha sido concebido como una elegante progresión, desde los primeros acordes, desnudos y acústicos, a la apoteosis final, absolutamente eléctrica y cómo no, con los bidones en escena. Ningún concierto de Vetusta Morla es igual a otro, y sin embargo, todos resultan igual de familiares a sus adeptos. Sin embargo, la diferencia sustancial con otras ocasiones ha radicado en la presencia de aquellos setenta músicos, pertenecientes unos a la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia y otros, alumnos y maestros del Conservatorio Narciso Yepes de Lorca, con el granadino Francisco José Martínez a la cabeza, que tuvo la feliz idea de inventar esta locura solidaria en el verano de 2011. La directora de la orquesta esta vez fue Virginia Martínez, paciente y encantadora con nosotros y con la banda. No hubo teloneros, sí un lleno absoluto, aunque no se completó con aforo la totalidad de la platea porque la mitad de la misma estaba ocupada por los seis músicos con la orquesta en segundo plano. El concierto comenzó con versiones íntimas de Autocrítica, Mapas, Pequeño Desastre Animal, Los Buenos (¿para cuándo una versión de estudio de esta pequeña joya?) y Al respirar. En esta última, primera de la tanda, no es seguro que se emplease amplificación, lo que contribuyó al silencio sepulcral del público.

Ese silencio duró poco. Demasiado acostumbrados a los conciertos eléctricos, tal y como señaló Pucho, no fuimos capaces de escuchar ni una sola de las últimas notas tocadas por la orquesta porque estallamos en aplausos antes de tiempo en todas y cada una de las canciones. Pero nos mantuvimos pertinentemente pegados a la butaca durante todo el setlist sinfónico. Incluidos los menores de 18 años que pudieron, de manera excepcional, acudir al evento. La unión entre los vetustos y la orquesta fue impecable. Si acaso, la voz de Pucho perdió a ratos cierta fuerza durante las primeras canciones (o mejor dicho, perdió volumen puro y duro, posiblemente culpa de la mezcla). Distintos y diversos, perfectamente empastados, los degustamos como un plato gourmet de contrastes dulces y salados. La guinda, sin duda, Maldita Dulzura, con unos arreglos absolutamente deliciosos. La despedida de la gira Mapas que les ha tenido dieciocho meses rodando se resolvió tras la interpretación de La Cuadratura del Círculo con una proyección en la que nos hicieron partícipes de las cifras de este recorrido. En un tiempo en el que estamos acostumbrados a escuchar números poco alentadores, tasas de paro y primas de riesgo, supimos que habían recorrido 84.917 kilómetros en avión, 43.524 por carretera, que habían cumplido9.940 minutos sobre el escenario, gastado 214 baquetas y 582 cuerdas de guitarra, y entre otros muchos datos, que tenían 67 ciudades a las que volver.

Las mirillas del deseo cierran ya, hasta el próximo álbum, o hasta que por unanimidad, como lo hacen todo estos chicos, decidan volver ponerse a ponerse bajo los focos. Como cantaron tiempo ha junto a Depedro, "me dices mejor te veo en diciembre / ya volveré el año que viene".


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